Existe un potencial
increíble en nuestro ser, todos tenemos el poder de dominar nuestro pensamiento
si nos proponemos a hacerlo, pero pocos saben realmente lo útil que sería
para nuestras vidas desarrollar dicha cualidad. A continuación les hablaré de
cómo podemos desarrollar este poder y cómo esto influye en nuestro diario
vivir.
LA PALABRA TIENE
PODER.
Toda palabra que
usamos tiene un significado para nosotros, esto parece obvio, pero lo que no
notamos de esto, es dé dónde proviene este significado; pues bien,
el significado que damos a nuestras palabras, lo atribuimos en función de
nuestra historia afectiva y cultural, del ánimo del momento y de las
circunstancias en las que la palabra es pronunciada o pensada.
El significado y el
sentido que damos a cada palabra puede diferir en cierta manera a lo que
podemos encontrar en el diccionario, además del sentido atribuido por nosotros,
cada persona ejerce sobre las palabras una carga afectiva diferente, una carga
afectiva propia. Vivimos cada uno en nuestro propio mundo y de acuerdo a
nuestra verdad, "el mundo de mis palabras es distinto en cierto modo del
mundo de las suyas". Esto en algunos casos es lo que causa una mala comunicación.
Además cada palabra
está asociada a otras palabras, a sentimientos, emociones y pensamientos. Es
por esto que las palabras son poderosas y su poder actúa en doble sentido,
sobre el emisor de la palabra y sobre el receptor, consciente e
inconscientemente en cada uno. Tal palabra que para mí corresponde a un
pensamiento positivo puede evocar algo triste para otra persona.
La palabra tiene
poder, y esté actúa tanto en lo más profundo de nosotros cómo en los demás.
Cada vez que usó una palabra, entró en contacto con las energías mentales,
conscientes e inconscientes que está posee y de acuerdo al uso que le dé, puedo
afectar positiva o negativamente a los
demás y a mí mismo.
CADA PENSAMIENTO
PRODUCE UN EFECTO.
Las palabras sirven
de vehículo a los pensamientos; cada pensamiento, al igual que las palabras,
está asociado con un gran número de ideas e imágenes. Estas asociaciones
comparten también una gran energía psíquica.
Si esta energía
fluye en el mismo sentido que la energía de la vida, se integra con la
corriente de la energía Universal y entra en armonía con esté, lo que produce
un efecto necesariamente benéfico. Ese
es el poder del pensamiento "Verdadero", se llama verdadero porque es
correcto, justo, adecuado, y armoniza con la energía Universal.
Pero si esta
energía psíquica va por error en contra de la corriente Universal, luchará en
vano y se agotará, ya que luchará contra esta energía que es infinitamente más potente. Por esta razón, su
resultado produce cansancio y fatiga. La energía psíquica mal enfocada se
manifiesta por pensamientos tan rápidos que son percibidos como
turbulencias.
Los pensamientos
producen un efecto en nuestro cuerpo y espíritu, si son negativos su efecto
será nocivo, y cuando se hacen habituales, son causa de enfermedades. Cuando
son positivos y en armonía con la energía Universal sus resultados son
beneficiosos para nosotros.
MI MENTE, CREA EL
UNIVERSO EN EL QUE VIVO.
Debemos ser
conscientes que nuestros pensamientos crean un mundo que se ajusta a nuestras
creencias y a su formulación. Pero el mundo real es mucho más vasto que
nuestros pensamientos y de naturaleza distinta.
Los elementos
básicos que usa nuestra mente para relacionarse con la realidad, provienen de
los sentidos, los cuales solo ejercen poder sobre una pequeña franja de la
realidad. Esto distorsiona en cierta forma nuestra percepción de la realidad.
Solo cuando nuestra mente de manera consciente deja de producir pensamientos, puede
tener lugar la comunicación intuitiva con el mundo real.
Soy yo quien crea
el mundo en el que vivo mediante mis pensamientos. Yo soy responsable de lo
que creo en mi mundo y por tal motivo, todo lo que me pasa es mi
responsabilidad, todo lo que sucede en mi mundo lo veo a través del
"filtro" de mi manera de pensar.
Yo transformo e
interpreto los acontecimientos y las situaciones que vivo, no puedo acusar ni
al mundo ni a nadie de nada. Lo que conozco del Universo lo conozco a través de
mis pensamientos. Según sean mis pensamientos sobre el mundo, así
será el mundo en que vivo.
LA CALIDAD DE MIS
PENSAMIENTOS DETERMINA LA CALIDAD DE LO QUE VIVO.
Debido a que mi
Universo funciona exactamente del modo en que pienso, es claro que la calidad
de lo que vivo depende directamente de la calidad de mis pensamientos. Puedo
determinar la calidad de mis pensamientos evaluando la calidad de lo que vivo.
En cada
acontecimiento o situación que la vida me ofrece tengo la oportunidad de acudir
a la reserva infinita de mis pensamientos y escoger los que más beneficien mi
paz interna, mi felicidad y la de los que me rodean. Puedo también, con
intención, infundir calidad a los acontecimientos, a las situaciones y a mis
experiencias.
El Universo coopera siempre conmigo en el sentido que elijo acertadamente mis pensamientos. Si usted piensa que nadie le quiere, todos los
acontecimientos de su vida le van a dar la razón. Quizá a pesar de todo alguien
le quiera, pero debido al enfoque de sus pensamientos no le será posible creer
en ese amor y seguirá reafirmando su creencia de que nadie le quiere. Debido
a que usted ve la vida con el “filtro” particular que escogió, verá
cuanto suceda en su vida conforme al enfoque que usted mismo ha elegido.
“Tanto si piensas
que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”
Henry Ford.
¿CÓMO DOMINAR EL PENSAMIENTO?
No diré que sea
sencillo, pero si es Posible. De ahora en adelante, si somos conscientes de
todo lo anterior expuesto, entenderemos que debemos reconocer y cultivar los
pensamientos positivos y fecundos, aquellos que circulan en el mismo sentido que
la energía Universal.
Y al mismo tiempo debemos
reconocer y eliminar los pensamientos negativos, aquellos que no están en sintonía
con la energía Universal o que van en contracorriente de esta.
Cultivar pensamientos
positivos, verdaderos, aquellos acordes a la “verdad”, debe convertirse en
nuestro deber para mejorar nuestra calidad de vida, es lo que se busca con la
PNL (Programación Neuro-Lingüística), mejorar la calidad de nuestros pensamientos
repercutirá en la calidad de nuestras palabras, de nuestra comunicación con los
demás y con nosotros mismos y por ende en la calidad de nuestras vidas.
Así que de ahora en adelante, piensa muy bien lo que estás pensando. @