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domingo, 6 de agosto de 2017

DOMINAR EL PENSAMIENTO

Existe un potencial increíble en nuestro ser, todos tenemos el poder de dominar nuestro pensamiento si nos proponemos a hacerlo, pero pocos saben realmente lo útil que sería para nuestras vidas desarrollar dicha cualidad. A continuación les hablaré de cómo podemos desarrollar este poder y cómo esto influye en nuestro diario vivir. 


LA PALABRA TIENE PODER.
Toda palabra que usamos tiene un significado para nosotros, esto parece obvio, pero lo que no notamos de esto, es dé dónde proviene este significado; pues bien, el significado que damos a nuestras palabras, lo atribuimos en función de nuestra historia afectiva y cultural, del ánimo del momento y de las circunstancias en las que la palabra es pronunciada o pensada.

El significado y el sentido que damos a cada palabra puede diferir en cierta manera a lo que podemos encontrar en el diccionario, además del sentido atribuido por nosotros, cada persona ejerce sobre las palabras una carga afectiva diferente, una carga afectiva propia. Vivimos cada uno en nuestro propio mundo y de acuerdo a nuestra verdad, "el mundo de mis palabras es distinto en cierto modo del mundo de las suyas". Esto en algunos casos es lo que causa una mala comunicación.

Además cada palabra está asociada a otras palabras, a sentimientos, emociones y pensamientos. Es por esto que las palabras son poderosas y su poder actúa en doble sentido, sobre el emisor de la palabra y sobre el receptor, consciente e inconscientemente en cada uno. Tal palabra que para mí corresponde a un pensamiento positivo puede evocar algo triste para otra persona.

La palabra tiene poder, y esté actúa tanto en lo más profundo de nosotros cómo en los demás. Cada vez que usó una palabra, entró en contacto con las energías mentales, conscientes e inconscientes que está posee y de acuerdo al uso que le dé, puedo afectar positiva o negativamente a los demás y a mí mismo.

CADA PENSAMIENTO PRODUCE UN EFECTO.
Las palabras sirven de vehículo a los pensamientos; cada pensamiento, al igual que las palabras, está asociado con un gran número de ideas e imágenes. Estas asociaciones comparten también una gran energía psíquica.

Si esta energía fluye en el mismo sentido que la energía de la vida, se integra con la corriente de la energía Universal y entra en armonía con esté, lo que produce un efecto necesariamente benéfico. Ese es el poder del pensamiento "Verdadero", se llama verdadero porque es correcto, justo, adecuado, y armoniza con la energía Universal. 


Pero si esta energía psíquica va por error en contra de la corriente Universal, luchará en vano y se agotará, ya que luchará contra esta energía que es infinitamente más potente. Por esta razón, su resultado produce cansancio y fatiga. La energía psíquica mal enfocada se manifiesta por pensamientos tan rápidos que son percibidos como turbulencias. 

Los pensamientos producen un efecto en nuestro cuerpo y espíritu, si son negativos su efecto será nocivo, y cuando se hacen habituales, son causa de enfermedades. Cuando son positivos y en armonía con la energía Universal sus resultados son beneficiosos para nosotros. 

MI MENTE, CREA EL UNIVERSO EN EL QUE VIVO.
Debemos ser conscientes que nuestros pensamientos crean un mundo que se ajusta a nuestras creencias y a su formulación. Pero el mundo real es mucho más vasto que nuestros pensamientos y de naturaleza distinta. 

Los elementos básicos que usa nuestra mente para relacionarse con la realidad, provienen de los sentidos, los cuales solo ejercen poder sobre una pequeña franja de la realidad. Esto distorsiona en cierta forma nuestra percepción de la realidad. Solo cuando nuestra mente de manera consciente deja de producir pensamientos, puede tener lugar la comunicación intuitiva con el mundo real.

Soy yo quien crea el mundo en el que vivo mediante mis pensamientos. Yo soy responsable de lo que creo en mi mundo y por tal motivo, todo lo que me pasa es mi responsabilidad, todo lo que sucede en mi mundo lo veo a través del "filtro" de mi manera de pensar.

Yo transformo e interpreto los acontecimientos y las situaciones que vivo, no puedo acusar ni al mundo ni a nadie de nada. Lo que conozco del Universo lo conozco a través de mis pensamientos. Según sean mis pensamientos sobre el mundo, así será el mundo en que vivo.


LA CALIDAD DE MIS PENSAMIENTOS DETERMINA LA CALIDAD DE LO QUE VIVO. 
Debido a que mi Universo funciona exactamente del modo en que pienso, es claro que la calidad de lo que vivo depende directamente de la calidad de mis pensamientos. Puedo determinar la calidad de mis pensamientos evaluando la calidad de lo que vivo.

En cada acontecimiento o situación que la vida me ofrece tengo la oportunidad de acudir a la reserva infinita de mis pensamientos y escoger los que más beneficien mi paz interna, mi felicidad y la de los que me rodean. Puedo también, con intención, infundir calidad a los acontecimientos, a las situaciones y a mis experiencias.

El Universo coopera siempre conmigo en el sentido que elijo acertadamente mis pensamientos. Si usted piensa que nadie le quiere, todos los acontecimientos de su vida le van a dar la razón. Quizá a pesar de todo alguien le quiera, pero debido al enfoque de sus pensamientos no le será posible creer en ese amor y seguirá reafirmando su creencia de que nadie le quiere. Debido a que usted ve la vida con el “filtro” particular que escogió, verá cuanto suceda en su vida conforme al enfoque que usted mismo ha elegido.

“Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto”
Henry Ford.

¿CÓMO DOMINAR EL PENSAMIENTO?
No diré que sea sencillo, pero si es Posible. De ahora en adelante, si somos conscientes de todo lo anterior expuesto, entenderemos que debemos reconocer y cultivar los pensamientos positivos y fecundos, aquellos que circulan en el mismo sentido que la energía Universal.

Y al mismo tiempo debemos reconocer y eliminar los pensamientos negativos, aquellos que no están en sintonía con la energía Universal o que van en contracorriente de esta.

Cultivar pensamientos positivos, verdaderos, aquellos acordes a la “verdad”, debe convertirse en nuestro deber para mejorar nuestra calidad de vida, es lo que se busca con la PNL (Programación Neuro-Lingüística), mejorar la calidad de nuestros pensamientos repercutirá en la calidad de nuestras palabras, de nuestra comunicación con los demás y con nosotros mismos y por ende en la calidad de nuestras vidas.

La tarea es permanecer vigilantes a los pensamientos que permitimos se hospeden en nuestra mente, estar alerta a las palabras que usamos al expresarnos, dominar nuestro pensamiento para alcanzar la calidad de vida que deseamos para nosotros y para los que nos rodean.

Así que de ahora en adelante, piensa muy bien lo que estás pensando. @