Búsqueda personalizada

lunes, 28 de febrero de 2011

LA INICIATIVA


Existe una actitud en el ser humano que es capaz de transformarlo, de permitirle el éxito y convertir cada batalla que él emprenda en un triunfo seguro en su vida, en su relación con los demás y sobre todo en su trabajo.

Tomar la Iniciativa
Es tal la fuerza de esta actitud, que se denomina por muchos conocedores del tema, como la ley a cumplir para lograr el éxito. Dicho comportamiento se caracteriza por hacer más de lo que se te pide. “Si alguien te pide acompañarlo un kilometro, camina con él dos” esa es la actitud que recompensa con el éxito, a quien la práctica, es este el comportamiento que eleva a un hombre por encima del promedio y le ayuda a vencer la mediocridad.

Llevándose a una tabla de niveles entenderíamos de la siguiente manera a los hombres y su actitud ante la realización de una acción;

En primer lugar y muy por encima de todos se encuentran aquellos que hacen una cosa bien hecha sin que nadie se lo ordene.

A continuación tendríamos a aquel que hace las cosas bien, cuando se le a pedido una sola vez.

Después tendríamos a aquellos que atienden después de haber escuchado el segundo llamado.

Mucho más abajo están esas personas que sólo hacen las cosas bien cuando la necesidad los obliga, para ellos no existe recompensa alguna por sus acciones, más que la de salir de su necesidad.

Y existen aquellos que no hacen las cosas bien ni aunque tengan a su lado un compañero o mentor, que aún sirviéndoles de guía y apoyo no logra que dichas personas hagan algo bien hecho, qué decir de estos desdichados, siempre pierden sus empleos y nunca logran avanzar mas allá.

Pero hablemos de aquellos de quien vale la pena hablar, aquellos que realizan su cometido, muchas veces sin que sea necesario mandárselo o quienes atienden a la primera petición, es el mundo entero para ellos pues son personas que poseen iniciativa, estas personas triunfan en la vida, pues logran siempre lo que se proponen y mucho más, han dejado atrás aquel pensamiento mediocre de ser recompensados grandemente por lo que hacen, si tu estas haciendo algo bien, algo bueno, la obra en si misma tiene su recompensa, y en muchos de los casos el beneficio de esta actitud puede no tener su manifestación instantánea, pero más temprano que tarde éstas personas se verán a si mismas recogiendo sus frutos; realizando buenas acciones, tomando la iniciativa como hábito y llegando más allá de lo que se les pide acumularán una recompensa enorme, pues la vida devuelve con creces lo que tú le entregas y estas personas son testigos de ésta gran verdad, de ésta inflexible ley, así que no se detienen a esperar cuál es su pago por lo que han hecho a favor de otros o de si mismos, “Que tú mano izquierda no se dé cuenta de lo que entrega tú derecha”, esa es la clave de tal actitud, entregar sin esperar a cambio nada, pues sabemos que seremos recompensados, pero para esto se requiere fé; fé en esta norma que es Universal y se aplica para todos y para todo, que funciona por igual.

Recuerda “No Doy por que Tengo, sino que Tengo, por que Doy”.

Hacer el esfuerzo Extra
Para ilustrar mejor, dicho comportamiento quiero citar este breve dialogo que leí hace algún tiempo:

Un empleado de una gran empresa, se presenta ante su jefe para presentarle una queja.
-Señor Gerente, me enteré que ayer fue nombrado el empleado A para suplir el cargo del empleado X, y quiero decirle que este empleado es 16 años más joven que Yo.

El gerente interrumpiéndolo le dice:
-¿Podría usted averiguar la causa de ese ruido molesto?

El empleado se dirige a la calle y vuelve en seguida.
-Son unos camiones señor…
-¿Y que llevan estos camiones?, pregunta el gerente; 
El empleado vuelve a salir y regresa al momento.
-Unas bolsas.
-¿Y que contienen las bolsas?

El empleado sale nuevamente a la calle y regresa diciendo:
-No se lo que tienen.
-¿Y a donde se dirigen?

El empleado sale por cuarta vez y regresa.
-Van al este Señor…

El Gerente llama al joven empleado A y le dice:
-¿Puede usted averiguar la causa de ese ruido?

El empleado A sale a la calle y regresa cinco minutos despues manifestando:
-Son cuatro camiones cargados con bolsas de azúcar, forman parte de las veinte toneladas que nuestra casa matriz debe enviar a la filial del Este. Esta mañana pasaron los mismos carros con igual carga y van dirigidos a …
El Gerente dirigiéndose al empleado antiguo le dice:
-¿Comprende usted ahora?